En el corazón de Cantabria, cerca de Cabezón de la Sal, se encuentra un tesoro natural que te dejará sin aliento: el Bosque de Secuoyas. Este lugar mágico, declarado Monumento Natural en 2003, alberga una de las mayores concentraciones de secuoyas rojas de Europa, creando un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas.
La historia de este bosque se remonta a los años 40 del siglo XX, cuando se decidió plantar secuoyas rojas (Sequoia sempervirens) en esta zona. Hoy en día, el bosque cuenta con más de 800 ejemplares que alcanzan alturas de hasta 50 metros, creando un ambiente sobrecogedor y lleno de paz.
Un paseo entre gigantes
Caminar por el Bosque de Secuoyas es una experiencia única. La altura de los árboles, la luz filtrándose entre las hojas y el silencio del bosque crean una atmósfera mágica que te hará sentir pequeño ante la grandeza de la naturaleza. El bosque cuenta con senderos señalizados que te permitirán explorar sus rincones más bellos y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
Biodiversidad en un entorno único
Además de las secuoyas, el bosque alberga una gran variedad de especies vegetales y animales. Podrás observar helechos, musgos y líquenes que cubren el suelo y los troncos, creando un ambiente húmedo y misterioso. También podrás escuchar el canto de aves como el pito real y el agateador común.
Te esperamos en el bosque de secuoyas
Desde nuestros apartamentos rurales, te invitamos a explorar el Bosque de Secuoyas y a descubrir su belleza mágica.
¡Ven a vivir una experiencia única en contacto con la naturaleza!